Las falsas creencias populares y el poder de la publicidad

¿Crees en todo lo que escuchas o ves?
Este ejemplo que te damos, te va a ayudar a pensar un poco más, antes de creer ciegamente.
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Desde la antigüedad, se han manejado cientos de mitos y creencias sobre los gatos.
En Egipto, se les atribuía un poder sagrado y hasta se llegó a representar una diosa con cabeza de gata.
En muchas culturas se creía que quien llegase a matar un gato, aunque fuese en forma accidental, tendría mala suerte de por vida.
Lo cierto es que en Europa, hace siglos atrás, no se los mataba porque eran la mejor solución para acabar con los ratones.
En los cuentos infantiles, las brujas siempre tienen un gato.
Me han contado que muchos gatos murieron en la hoguera, en tiempos de la inquisición, por la falsa creencia de que una bruja podía llegar a convertirse en gata y retornar luego a la forma humana.
Hay quienes creen que si se te atraviesa por delante un gato negro, eso atrae mala suerte. Sin embargo en otras culturas se cree todo lo contrario, que es de muy buen augurio.
Entre algunas poblaciones de pescadores europeos, existió la creencia de que es de buena suerte que un gato te siga, antes de ir a pescar, pero que si va adelante tuyo, y sólo lo ves de atrás, te irá mal en la pesca.
Otros creen que si te regalan una gata calicó, eso te dará buena suerte. Para otros, los gatos de la buena suerte son los "rojos" (así les llaman a los de color medio anaranjado).
Como verán, muchas de estas creencias se contradicen entre sí.
Y como esas, hay muchas falsas creencias y cientos de mitos sobre este animalito y sobre otros.

¿Cómo es que tanta gente creyó y aún cree en estas supersticiones?
Lo que ocurre con los mitos y creencias populares es un poco aquello que explica el refrán: "cuando el río suena, agua lleva". Tanto escuchan las personas algo, que empiezan a creer que debe de ser cierto, y que por algo lo dicen.
Ese es el efecto que se logra con la publicidad.
En clase leímos el texto "Tome timo" y fueron excelentes las reflexiones que pude escuchar de parte de ustedes, los niños, acerca de la publicidad y en qué creer o no y sobre cómo hay que saber elegir lo mejor para cada uno.
Creo que este es uno de los mejores aprendizajes que se van a llevar este año, el saber que está en ustedes el poder elegir lo mejor, para cada uno de ustedes...