
Entonces uno d elos ratones dijo: Vayámonos a vivir a otro lado.
Los demás ratones estuvieron de acuerdo y decidieron llamar a los espías para que los ayudaran.
Los espías fueron a la cueva y los ratones les pidieron: - Vayan a esa casa gigante y dígannos si ahí hay peligro.
Al otro día llegó una carta que decía que no había peligro.
Todos los ratones fuerona al nuevo hogar pero...
Cuando entraron vieron un gato. Rápidamente corrieron a esconderse en una cueva.
El gato estaba hambriento.
Pero no le gustaban los ratones. Le gustaba el arroz y el tomate.
El gato golpeó a la puerta y les dijo: -No los quiero comer. Yo como solamente arroz y tomate.
-¿Eeeeeeeehhhhhhhhhhh? - dijeron todos los ratones a la vez. Y al gato le dio risa.
El gato les dijo: - ¿Quieren ser mis amigos?
Los ratones aceptaron y hasta hoy siguen siendo los mejores amigos.
Enviado por Matilde Ulfe, de 2º C
Preciosa enseñanza nos deja esta historia: aunque seamos muy diferentes, podemos ser amigos.
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