jueves, 23 de julio de 2009

Vamos a dividir

¿Qué niño pequeño no se ha visto enfrentado en algún momento a situaciones donde debe dividir? A veces se trata de repartir entre sus amigos: globos, golosinas, porciones de torta, con motivo de su cumpleaños, por ejemplo. ¿Me alcanza?¿Cuántos nos toca a cada uno?Otras veces se trata de agruparse para un juego. ¿Cuántos equipos armamos si nos ponemos de a tres? ¿Todos los niños pueden jugar? ¿Cuántos equipos armo para que todos los equipos sean iguales?Este tipo de situaciones se trabajan en la escuela, desde primer año.El niño tiene muy claro que no es lo mismo repartir niños, o globos; que chocolates, dinero u hojas de dibujo. ¿Qué hago con los restos? Cuando se trata de globos o niños, no podemos seguir dividiendo. Pero cuando lo que repartimos son barras de chocolate u hojas de dibujo, por ejemplo, perfectamente se pueden partir a la mitad.En el caso del dinero, hablamos de hacer cambios. Si me sobró un peso, cambio por dos monedas de cincuenta centésimos, para poder seguir dividiendo. Hasta aquí, las divisiones no ofrecen dificultad.El problema aparece cuando queremos dividir cantidades mayores y es necesario recurrir a la anotación escrita de la operación.Una estrategia que resulta adecuada a la hora de dividir, es el uso de regletas o números de color. En casa se pueden construir regletas de cartulina ya que para este uso no es necesario que sean tridimensionales.En el video que aparece a continuación podrán aprender cómo utilizarlas. Verán que la notación escrita de la división que utilizan es diferente a la que empleamos en nuesttro país, pero de todas maneras, el resultado es el mismo.

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